viernes, 3 de abril de 2015


Toda la dulzura del mundo
óleo sobre tela,  a raíz de un poema  de Juan L. Ortiz
Sobre lo que se ha llamado un "desastre natural inducido bélicamente" cuando en 1938 durante la Guerra Sino-Japonesa las tropas nacionalistas rompieron los diques que retenían el río cerca de una aldea que provocaría la muerte de unas 900000 mil vidas chinas junto con número desconocido de soldados japoneses                      
de la serie, Déjà Vu, gouache sobre papel

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